Así Vímos el UFC 168

La noche del 28 de Diciembre de 2013 se antojaba como algo especial, no solo por ser la última cartelera del año si no porque traía dos revanchas incluidas que prometían dejarnos con la boca abierta. El evento cumplió pero nada de lo que se pudo comentar antes del mismo podría habernos preparado para lo que íbamos a presenciar.

Arrancaba la noche con Dustin Poirier enfrentando a Diego Brandao, esta pelea se calentó por que Brandao quien no había dado el peso primero por 8 lbs. y luego por 1.5 le dijo al Norteamericano que lo apuñalaría en el cuello cuando este se burlo de que había perdido contra la bascula. Ambos pesos ligeros son muy espectaculares pero Brandao llegaba visiblemente fuera de forma física mientras “The Diamond” se mostro muy dinámico en sus ataques. Luego de unas buenas combinaciones de golpes al cuerpo y la cara del brasileño Poirier termino finalizándolo vía TKO con menos de 10 segundos en el reloj.

Llegaban a la siguiente pelea dos muy buenos grapplers, por un lado el Norteamericano Jim Miller y por el otro el Brasileño Francisco Camoes, pensar en una sumisión no era algo descabellado. Ambos peleadores salieron a buscar hacerse daño desde el inicio pero fue Miller el que saco la mejor parte ya que desde su espalda fue capaz de colocar un muy buen armbar del que Camoes no pudo escapar. Para muchos Miller aparte de la victoria debió ganar el bono de Sumisión de la noche pero no lo hizo.

Travis Browne rankeado 5to y Josh Barnett 6to en la división de los pesados se enfrentaban en un duelo que definiría al rival de Fabricio Werdum. Era de esperarse que “Happa” tratara de resolver el pleito de pie sabiendo de la peligrosidad de “The Baby Face Assasin”. El Hawaiano fue el que mejor impuso su juego y finalizo a Barnett con una dosis de codazos similar a la que le propino a Gonzaga solo que esta vez los codos si fueron legales.

Luego de acrecentar su rivalidad durante The Ultimate Fighter 18 Ronda Rousey y Miesha Tate llegaban a su segunda pelea con mucho que demostrar. Esta vez el cinturón estaba en la esquina de Ronda y Miesha era la retadora. La pelea no decepciono ya que ambas se entregaron con todo, Rousey demostró sus derribos de nivel olímpico pero también ser vulnerable a los embates de Tate entre derribos y golpes. Algo que nunca habíamos visto era a la campeona pasando más allá del segundo round y nos demostró que su game plan no cambia con las circunstancias, siguió imponiendo su ritmo e intentando sumisiones hasta que su tan famoso armbar llego en el 3er asalto. La nota negativa fue el poco deportivismo de Rousey quien se negó a darle la mano a Tate cuando esta se le acerco al final de la pelea.

Si hablamos de revanchas, esta sin duda quedara para la historia. Chris Weidman llegaba a defender su cinturón luego de habérselo arrebatado de forma para muchos polémica a quien es considerado el mejor peleador de todos los tiempos Anderson Silva. Silva, quien fue noqueado en el anterior enfrentamiento luego de jugar con su rival bajando la guardia y fingiendo estar golpeado decía volver con hambre de gloria. Por otra parte el actual campeón quería demostrar que tenia las herramientas para vencer a Silva aun si este no daba las ventajas que dio la última vez. La pelea arranco con un “Spider” que parecía más concentrado y dispuesto a tomar en serio la pelea, lanzo algunas patadas a las piernas del campeón tal y como lo hizo la última vez. Weidman salió también muy concentrado y logro golpear a Silva desde el clinch y mandarlo a la lona, si bien estuvo a punto de finalizarlo no pudo pasar de su guardia ni aplicar un ground and pound efectivo. El segundo asalto sorprendió al mundo, las famosas patadas a las piernas de Anderson Silva le jugaron una mala pasada, al momento de impactar y ser cubiertas por Chris Weidman su tibia, fíbula y Peroné se partieron en una imagen que se quedara en la mente de los Fanáticos del MMA para siempre. El Campeón había perdido de nuevo, otra vez ante el mismo adversario, otra veza de forma dramática y estábamos viendo quizá el fin de la carrera de un grande del deporte. Los gestos de dolor, la sorpresa en la cara de Weidman y las lagrimas de algunos de los presentes no eran el final que habíamos anticipado para tan distinguido peleador pero así es el deporte.

La noche nos deja dos campeones consagrados en Rousey y Weidman, dos veteranos del deporte con un futuro más que incierto en Tate y Silva y la sensación de que nunca sabes que va a pasar en este bendito deporte.

Y ustedes, como vieron el UFC 168?

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